La Santa Misa

De todas las prácticas de piedad que pueden vivir los cristianos, la más importante es la Santa Misa, porque es la renovación incruenta del Sacrificio de Cristo en la Cruz, hecho en el altar. Por eso, la Santa Misa es el centro y raíz de la vida cristiana, que gira en torno al Santo Sacrificio de Cristo. La Misa Dominical, ha de ser una de las más importantes preocupaciones del cristiano, de participar con toda la familia: (Lc 22,19; 1Co 11,24;; Mt 26,26; Mc 14,22; Hch 13,15; 1 Pe 2,5; 1 Co 10,17-34; 1 Co 10,16-17; Jn 13,1-17; Jn 6; Lc 22,7-20; 1 Co 11,26; Hch 2,42.46; Hch 20,7; Lc 24,13-35; Jn 6,53; 1 Co 11,27-29)

PREPARACIÓN PARA LA SANTA MISA

Antes de la misa puedes hacer algunas oraciones muy bonitas, que te servirán para prepararte bien, para asistir y participar en la Eucaristía, y a recibir el Cuerpo del Señor en la Comunión. No te olvides de tener en cuenta que la Misa, es la ceremonia más importante que hace la Iglesia; por eso trata de estar lo más atento(a) posible a cada una de las partes de la Misa.

Ofrecimiento de la Santa Misa
Señor, concédenos poder participar con verdadero amor, atención y piedad en esta Eucaristía que te ofrecemos; primero para adorarte y agradecerte los beneficios que nos has dado. Segundo, para pedirte perdón de nuestros pecados y los de los demás. Tercero, para suplicarte los dones que necesitamos para vivir bien durante nuestra vida y en especial en este día.
Te ofrezco esta Misa para…. (Expresa la intención que deseas) concédenos, Señor; asistir a esta Eucaristía con los mismos sentimientos de amor y piedad de tu Madre al pie de la cruz. Con el espíritu y fervor con el que vivieron los santos. Te suplico que nos ayudes a recibirte dignamente, lo mejor que podamos. Así sea.

Oración a la Santísima Virgen
Oh Madre de piedad y misericordia, Santísima Virgen María. Yo miserable e indigno  pecador, en ti confío con todo mi corazón, mi afecto y acudo a tu piedad, para que así como estuviste con tu dulcísimo Hijo clavado en la cruz, también estés junto a mi y junto a todos los fieles que aquí y en toda la Santa Iglesia vamos a participar de aquel divino sacrificio, para que ayudados con tu gracia, ofrezcamos una hostia digna y aceptable en la presencia de la suma y única Trinidad. Amén.

Oración a san José
Oh, feliz varón, bienaventurado José, a quien le fue concedido no solo ver ni oír a Dios, a quien muchos reyes quisieron ver y no vieron, oír y no oyeron, sino también abrazarlo, besarlo, vestirlo y custodiarlo.

V/. Ruega por nosotros bienaventurado San José.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración: Oh Dios, que nos concediste el sacerdocio real, te pedimos que así como san José, mereció tratar y llevar en sus brazos con cariño a tu Hijo unigénito, nacido de la Virgen María, hagas que nosotros te sirvamos con corazón limpio y buenas obras, de modo que hoy recibamos dignamente el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, y en la vida futura merezcamos alcanzar el premio eterno. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

PARTES DE LA MISA

(S/: Sacerdote; P/: Pueblo)

Saludo
Hacemos la señal de la cruz diciendo:

S/. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
P/. Amén.
S/. El Señor esté con ustedes
P/. Y con tu espíritu.

Acto penitencial
Hay tres formas de hacerlo. Ponemos a continuación el modo mas conocido.

S/. Hermanos: para celebrar dignamente los sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados.
P/. Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión; por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre virgen, a los Ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios nuestro Señor.
S/. Dios todopoderoso…
P/. Amén.

Invocaciones
S/. Señor, ten piedad    P/. Señor, ten piedad
S/. Cristo, ten piedad    P/. Cristo, ten piedad
S/. Señor, ten piedad    P/. Señor, ten piedad

Gloria
(En Domingo, fiestas y solemnidades).

Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria, te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey Celestial, Dios Padre Todopoderoso.
Señor, Hijo único Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Tú que quitas el pecado del mundo, atiende a nuestra súplica. Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros. Porque sólo Tú eres Santo, solo Tú Señor, sólo Tú  Altísimo Jesucristo. Con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amen.

Oración colecta
Solo la dice el Sacerdote.
P/. Amén.

Liturgia de la Palabra
Primera lectura, salmo responsorial y segunda lectura
Los lectores (L/.) hacen las lecturas correspondientes, al final de las lecturas dirán:
L/. Palabra de Dios.
P/. Te alabamos, Señor.

Lectura del Evangelio
La hace el Sacerdote o el Diácono.
S/. El Señor este con ustedes.
P/. Y con tu Espíritu.
S/. Lectura del santo Evangelio según...
P/. Gloria a ti, Señor.
Al final dice:
S/. Palabra del Señor.
P/. Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo o profesión de Fe
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y en la vida eterna. Amén.

Oración de los Fieles
Después de cada oración:
L/. Roguemos al Señor.
P/. Te lo pedimos, Señor.

Presentación de las ofrendas
S/. Bendito seas, Señor, Dios del universo… (Presenta el pan)
P/. Bendito seas por siempre, Señor.
S/. Bendito seas, Señor, Dios del universo… (Presenta el vino)
P/. Bendito seas por siempre, Señor.
S/. Oren hermanos, para que este sacrificio mío y de ustedes, sea agradable a Dios Padre Todopoderoso.
P/. El señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

Prefacio
S/. El Señor esté con ustedes
P/. Y con tu Espíritu
S/. Levantemos el corazón
P/. Lo tenemos levantado hacia el Señor
S/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios
P/. Es justo y necesario
S/. En verdad es justo y necesario…

Santo
Santo, Santo, Santo es el Señor Dios del universo, llenos están el cielo y la tierra de su gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.

Consagración
Se reza una de las Plegarias Eucarísticas y el sacerdote después de la encarnación dice:
S/. Este es el sacramento de nuestra Fe
P/. Anunciamos tu muerte y proclamamos tu Resurrección, ven Señor Jesús.

Al terminar la Plegaria el sacerdote dirá la siguiente oración

S/. Por Cristo, con El y en El. A Ti Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
P/. Amén.

Luego invitará a toda la asamblea a rezar el Padre Nuestro.
Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy el pan de cada día, perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. (En la misa no se dice el amén de esta oración)
S/. Líbranos de todos los males…
P/. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor.

Rito de la Paz
S/. La Paz del Señor esté con ustedes
P/. Y con tu Espíritu
S/. Dense fraternalmente la Paz.

Cordero de Dios
V/ Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
R/ Ten piedad de nosotros
V/ Cordero de dios que quitas el pecado del mundo
R/ Ten piedad de nosotros
V/ Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo
V/ Danos la Paz.

Comunión
S/. Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, dichosos los invitados a la Cena del Señor.
P/. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
En el momento de impartir  la comunión, el Sacerdote dice:
S/. El Cuerpo de Cristo
P/. Amén.

Bendición final
S/. El Señor esté con ustedes
P/. Y con tu Espíritu
S/. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes.
P/. Amen.
S/. Pueden ir en Paz
P/. Demos gracias a Dios.

ACCIÓN DE GRACIAS DESPUÉS DE LA MISA

Es buena educación, cuando termine la Santa Misa, quedarse unos minutos en acción de gracias  por haber participado en la Eucaristía y haber recibido a Jesús. Ahora puedes rezar algunas oraciones conocidas u otras que tu quieras hacer con tus propias palabras.

Actos de fe y de adoración
¡Señor mío, Jesucristo! Creo que verdaderamente estás en mí con tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad y lo creo más firmemente, como si lo viera con mis propios ojos.
¡Oh, Jesús mío!, yo te adoro presente dentro de mi y me uno a María Santísima, a los Ángeles y a los santos para adorarte como te mereces.
Te doy gracias Señor Jesús, de todo corazón, porque has venido a mi alma. Virgen Santísima, Ángel de mi guarda, ayúdenme a dar gracias a nuestro Dios.

Invocaciones
Alma de Cristo, santifícame
Cuerpo de Cristo, sálvame
Sangre de Cristo, embriágame
Agua del costado de Cristo, lávame
Pasión de Cristo, confórtame
Oh buen Jesús, óyeme
Dentro de tus llagas, escóndeme
No permitas, que me aparte de ti
En la hora de mi muerte, llámame
Y mándame, ir a ti
Para que con tus santos te alabe, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración a Jesús crucificado
Mírame, oh mi amado y buen Jesús, postrado en tu santísima presencia; te ruego con el mayor fervor, que imprimas en mi corazón, vivos sentimientos de Fe, Esperanza y Caridad, verdadero dolor de mis pecados y propósito de enmendarme; mientras que yo, con todo el amor y compasión de que soy capaz, voy considerando tus cinco llagas, teniendo presente aquello que dijo de ti, Dios mío, el santo profeta David: “han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos”.

Ofrecimiento de si mismo
Recibe, Señor, toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y mi voluntad; todo lo que tengo y poseo. Tú me lo diste, a ti te lo devuelvo. Todo es tuyo. Dispón de ellos conforme quieras. Dame tu amor y gracia, que eso me basta.

Oración a la Santísima Virgen
Oh María, Virgen y Madre Santísima, he recibido a tu Hijo amadísimo, que concebiste en tus inmaculadas entrañas, criándolo y alimentándolo con tu pecho y lo abrazaste amorosamente en tus brazos.
Al mismo que te alegraba contemplar y te llenaba de gozo, con amor y humildad te lo presento y te lo ofrezco, para que lo abraces, lo ames en tu corazón y lo ofrezcas a la Santísima Trinidad en culto supremo de adoración, de honor y de gloria; por mis necesidades y las de todo el mundo.
Te ruego, piadosísima Madre, que pidas el perdón de mis pecados y gracia abundante para servir a Dios y a Ti, con mayor fidelidad y por ultimo la gracia de la perseverancia final, para que pueda alabarle contigo. Por los siglos de los siglos. Amén.

Oración a San José
Custodio y padre de vírgenes, san José, a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia, Cristo Jesús y la Virgen de las Vírgenes, María.
Por estas dos queridísimas prendas, Jesús y María; te ruego y te suplico me alcances que, preservado de toda impureza, sirva siempre con el alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y María. Amén.

Oración a San Miguel Arcángel
Arcángel san Miguel, defiéndenos en la lucha, sé nuestro amparo contra la maldad y las acechanzas del maligno. Pedimos suplicantes que Dios lo mantenga bajo su imperio y, tú príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno, con el poder divino a Satanás y a los otros espíritus malvados, que andan por el mundo tratando de perder a las almas. Amén.

Oración de Santo Tomas de Aquino
Gracias te doy, Padre Todopoderoso, Dios Eterno, porque a mí, pecador, indigno siervo tuyo, sin mérito alguno de mi parte, sino por pura concesión de tu misericordia, te has dignado alimentarme con el precioso Cuerpo y Sangre de tu unigénito Hijo Jesucristo. Te suplico que esta sagrada comunión no me sea ocasión de castigo, sino intercesión saludable para el perdón, sea armadura de mi fe, escudo de mi buena voluntad, muerte de todos mis vicios, exterminio de todos mis carnales apetitos y aumento de caridad, paciencia y verdadera humildad y de todas las virtudes. Sea perfecto sosiego de mi cuerpo y de mi espíritu, firme defensa contra todos mis enemigos visibles e invisibles, perpetua unión contigo, único y verdadero Dios y sello de mi muerte dichosa. Te ruego que tengas por bien llevar a este pecador a aquel convite inefable, donde tú, con tu Hijo y el Espíritu Santo, eres para tus santos: luz verdadera, satisfacción cumplida, gozo perdurable, dicha consumada y felicidad perfecta. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

Himno “Te adoro con devoción”
Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A ti se somete mi corazón por completo y se rinde totalmente al contemplarte.
Al juzgar de ti se equivocan la vista, el tacto, el gusto, pero basta con el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios; nada es más verdadero que esta palabra de verdad.
En la cruz se escondía sólo la divinidad, pero aquí también se esconde la humanidad; creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió el ladrón arrepentido.
No veo las llagas como las vio Tomás, pero confieso que eres mi Dios; haz que yo crea más y más en ti, que en ti espere, que te ame.
¡Oh memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que da la vida al hombre; concédele a mi alma que de ti viva, y que siempre saboree tu dulzura.
Señor Jesús, bondadoso pelícano, límpiame, a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.
Jesús, a quien ahora veo escondido, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro ya no oculto, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.

Conversando con Jesús
Gracias Jesús por la Santa Misa y por la Comunión. Qué bueno eres y cuánto me amas. Yo te adoro y te amo. Quiero amarte más, mucho más. Ayúdame, porque a veces me olvido de Ti y otras me vence la tentación y la maldad.
En la Santa Misa has renovado tu sacrificio del calvario. Otra vez, igual que cuando morías clavado en la cruz, te has ofrecido al Padre Celestial por mi salvación y la de todo el mundo. Eres mi Redentor y sigues queriendo salvarme. Gracias Jesús, yo quiero tu salvación. No permitas que me aleje de Ti por el pecado. Jesús, sé tu mi salvador.
El pan y el vino, por las palabras de la consagración, se han convertido en tu mismo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Eso quiere decir que en la santa Hostia y en el Cáliz, estás vivo y eres Dios y Hombre de verdad, aunque mis ojos no te vean. Yo creo, Señor, en este misterio de la fe, te adoro, te amo.
Cuando comulgo puedo decir con alegría, Dios esta conmigo y yo estoy con Dios.
Te hablaré ahora de personas que yo estimo mucho, para que Tú las bendigas y les des lo que necesitan. Tú, Señor, sabes mejor que yo, lo que más les conviene a cada uno. Y te diré sus nombres: mis familiares, amigos, bienhechores, en especial te pido por (menciona los nombres por quienes pides) Te recuerdo también a los enfermos………..
Tengo que hablarte además, de mí mismo y de lo que va llenando mi jornada diaria, de mis estudios, mi trabajo, mis proyectos, mi atención y dedicación al prójimo; quizás una pena, una preocupación, un disgusto, o tal vez una alegría, una buena noticia, una victoria; de un propósito que debo cumplir, de algo que Dios me pide. Dime, Señor, ¿Qué quieres de mi? Y te diré con la Virgen Santísima: “Hágase en mi según tu palabra”.

Oración de san Juan Crisóstomo
¡Oh Señor!, yo creo y profeso que Tú eres el Cristo Verdadero, el Hijo de Dios vivo que vino a este mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Acéptame como participante de tu Cena Mística, ¡oh Hijo de Dios!                      .     
No revelaré tu Misterio a tus enemigos, ni te daré un beso como lo hizo Judas, sino que como el buen ladrón te reconozco.
Recuérdame, ¡Oh Señor!, cuando llegues a tu Reino. Recuérdame, ¡oh Maestro!, cuando llegues a tu Reino. Recuérdame, ¡oh Santo!, cuando llegues a tu Reino.                           .
Que mi participación en tus Santos Misterios, ¡oh Señor! no sea para mi juicio o condenación, sino para sanar mi alma y mi cuerpo.
¡Oh Señor!, yo también creo y profeso que lo que estoy a punto de recibir es verdaderamente tu Preciosísimo Cuerpo y tu Sangre Vivificante, los cuales ruego me hagas digno de recibir, para la remisión de todos mis pecados y la vida eterna. Amén.
¡Oh Dios!, sé misericordioso conmigo, pecador.
¡Oh Dios!, límpiame de mis pecados y ten misericordia de mí.
¡Oh Dios!, perdóname, porque he pecado incontables veces.

Oración por los hermanos, parientes, amigos y bienhechores difuntos
Oh Dios que concedes el perdón de los pecados y quieres la salvación de los hombres, imploramos tu compasión en favor de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores que partieron de este mundo, para que, mediante la intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, hagas que lleguen a participar de la bienaventuranza eterna; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén!

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