Oración para la visita de Papa Francisco a Ecuador

Oh Dios Padre, la noticia de la visita de tu servidor, el Papa Francisco,
ha fortalecido en nuestros corazones la alegría de ser Cristianos,
discípulos de tu Hijo Jesucristo e hijos de su Iglesia, nuestra Madre.

Mientras imploramos que este esperanzador propósito
del Santo Padre se haga realidad, te rogamos, Señor,
que en este tiempo de espera, nuestras familias se preparen
siendo verdaderas iglesias domésticas, bendecidas y fortalecidas
por el Sacramento del Matrimonio.

Nuestras comunidades cristianas encuentren nuevo vigor
en el testimonio gozoso del Evangelio. Nuestras Parroquias
sean verdaderos lugares de encuentro y de servicio a los pobres e indefensos.

Nuestras Iglesias particulares sean signos de comunión y fraternidad.
Así formaremos la gran familia de tus hijos, Padre,
que con el Hijo y el Espíritu Santo vives y reinas, por los siglos de los siglos.
Santa María, Estrella de la evangelización,
Ruega por nosotros.
Amén.

Oración para la visita de Papa Francisco a Bolivia

Bendice, Señor,
al Papa Francisco, el Pastor que nos visita,
para que sea, en medio nuestro,
el profeta que te indica.

Su palabra nos oriente,
sus manos nos bendigan.
Su mirada nos acaricie,
para que nos sintamos
tu pueblo, Señor.

Traiga paz a nuestras casas,
calor de hogar a nuestras familias y la alegría del Evangelio,
a toda Bolivia.

Su paso por nuestra tierra,
sea brisa que nos alivia.
Y el pan de la eucaristía,
partido para la vida del mundo,
sea tu reino que se anticipa.

Que el Dios de la vida,
Jesús, su imagen viva
y el espíritu santo,
acompañen su camino,
por estas tierras,
bendecidas con su venida. Amén.

Oración al Espíritu Santo

“Señor mira a tu pueblo que espera el Espíritu Santo,
mira a los jóvenes, a las familias, a los niños,
a los enfermos, a los sacerdotes, a los consagrados,
a los obispos, mira a todos.

Concédenos la santa ebriedad del Espíritu,
la que hace hablar todos los idiomas, de la caridad,
siempre cerca de los hermanos y hermanas
que tienen necesidad de nosotros.

Enséñanos a no luchar entre nosotros
para tener un poco más de poder,
a amar más a la Iglesia que es nuestro partido,
enséñanos a tener el corazón abierto
para recibir el Espíritu.

Envía tu espíritu sobre nosotros. Amén”.