Oración por la Paz del Papa Juan Pablo II
Dios de infinita misericordia y bondad,
con corazón agradecido te invocamos hoy en esta
tierra que en otros tiempos
recorrió San Pablo.
Proclamó a las naciones la verdad de que en
Cristo Dios reconcilió al mundo consigo. Que tu
voz resuene en el corazón
de todos los hombres y mujeres,
cuando los llames a seguir
el camino de reconciliación y paz,
y a ser misericordiosos como tú.
Señor, tú diriges palabras de paz
a tu pueblo y a todos
los que se convierten a ti de corazón.
Te pedimos por los pueblos de
Oriente Próximo.
Ayúdales a derribar las barreras
de la hostilidad y de la división
y a construir juntos un mundo
de justicia y solidaridad.
Señor, tú creas cielos nuevos
y una tierra nueva.
Te encomendamos a los jóvenes
de estas tierras.
En su corazón aspiran
a un futuro más luminoso;
fortalece sus decisión de ser hombres
y mujeres de paz y heraldos
de una nueva esperanza para sus pueblos.
Padre, tú haces germinar
la justicia en la tierra.
Te pedimos por las autoridades civiles
de esta región,
para que se esfuercen por satisfacer
las justas aspiraciones de sus pueblos
y eduquen a los jóvenes
en la justicia y en la paz.
Impúlsalos a trabajar generosamente
por el bien común y a respetar
la dignidad inalienable de toda persona
y los derechos fundamentales que derivan de la
imagen y semejanza del Creador
impresa en todo ser humano.
Te pedimos de modo especial
por la autoridades de
esta noble tierra de Siria.
Concédeles sabiduría, clarividencia
y perseverancia;
no permitas que se desanimen
en su ardua tarea de construir
la paz duradera,
que anhelan todos los pueblos.
Padre celestial, en este lugar
donde se produjo la conversión
del apóstol San Pablo,
te pedimos por todos los que creen
en el evangelio de Jesucristo.
Guía sus pasos en la verdad y en el amor.
Haz que sean uno, como tú eres uno
con el Hijo y el Espíritu Santo.
Que testimonien la paz que supera todo
conocimiento y la luz que triunfa
sobre las tinieblas de la hostilidad,
del pecado y de la muerte.
Señor del cielo y de la tierra,
Creador de la única familia humana,
te pedimos por los seguidores
de todas las religiones.
Que busquen tu voluntad en la oración
y en la pureza del corazón,
y te adoren y glorifiquen tu santo nombre.
Ayúdales a encontrar en ti la fuerza
para superar el miedo y la desconfianza, para que
crezca la amistad
y vivan juntos en armonía.
Padre misericordioso,
que todos los creyentes encuentren
la valentía de perdonarse unos a otros,
a fin de que se curen las heridas del pasado y no
sean un pretexto
para nuevos sufrimientos en el presente.
Concédenos que esto se realice
obre todo en Tierra Santa,
esta tierra que bendijiste
con tantos signos de tu Providencia
y donde te revelaste como Dios de amor.
A la Madre de Jesús,
la bienaventurada siempre Virgen María,
le encomendamos a los hombres
y a las mujeres que viven en la tierra
donde vivió Jesús.
Que, al seguir su ejemplo,
escuchen la palabra de Dios
y tengan respeto y compasión
por lo demás, especialmente
por los que son diversos de ellos.
Que, con un solo corazón y una sola mente,
trabajen para que todo el mundo sea
una verdadera casa para todos sus pueblos.
¡ Paz! ¡Paz! ¡Paz!
Amén.
Oración para la causa de la Beatificación del Cardenal Mons. François-Xavier Card. Nguyên Van Thuân
Dios Omnipotente y Eterno,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Te doy gracias
por haber donado a la Iglesia
el testimonio heroico
del Cardenal François-Xavier Nguyên Van Thuân.
La sufrida experiencia de la cárcel,
vivida en unión con Cristo Crucificado
y bajo la maternal protección de María,
forjó un testigo fúlgido,
para la Iglesia y para el mundo,
de unidad y de perdón, de justicia y de paz.
Su amable persona y su ministerio episcopal
irradiaron la luz de la fe,
el entusiasmo de la esperanza y el ardor de la caridad.
Concédeme ahora, por su intercesión,
según Tu Voluntad, la gracia que imploro,
con la esperanza de verlo pronto elevado
al honor de los altares. ¡Amén!
Con aprobación eclesiástica
+ Giampaolo Crepaldi
16 de septiembre de 2007
Quien reciba gracias o milagros, favor de informar a la Postulación de la Causa, a la siguiente dirección: Pontificio Consejo «Justicia y Paz», Piazza San Calisto, 16 - 00120 Ciudad del Vaticano.
Para conocer su vida visite aquí
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Te doy gracias
por haber donado a la Iglesia
el testimonio heroico
del Cardenal François-Xavier Nguyên Van Thuân.
La sufrida experiencia de la cárcel,
vivida en unión con Cristo Crucificado
y bajo la maternal protección de María,
forjó un testigo fúlgido,
para la Iglesia y para el mundo,
de unidad y de perdón, de justicia y de paz.
Su amable persona y su ministerio episcopal
irradiaron la luz de la fe,
el entusiasmo de la esperanza y el ardor de la caridad.
Concédeme ahora, por su intercesión,
según Tu Voluntad, la gracia que imploro,
con la esperanza de verlo pronto elevado
al honor de los altares. ¡Amén!
Con aprobación eclesiástica
+ Giampaolo Crepaldi
16 de septiembre de 2007
Quien reciba gracias o milagros, favor de informar a la Postulación de la Causa, a la siguiente dirección: Pontificio Consejo «Justicia y Paz», Piazza San Calisto, 16 - 00120 Ciudad del Vaticano.
Para conocer su vida visite aquí
Oración para la visita de Papa Francisco a Ecuador
Oh Dios Padre, la noticia de la visita de tu servidor, el Papa Francisco,
ha fortalecido en nuestros corazones la alegría de ser Cristianos,
discípulos de tu Hijo Jesucristo e hijos de su Iglesia, nuestra Madre.
ha fortalecido en nuestros corazones la alegría de ser Cristianos,
discípulos de tu Hijo Jesucristo e hijos de su Iglesia, nuestra Madre.
Mientras imploramos que este esperanzador propósito
del Santo Padre se haga realidad, te rogamos, Señor,
que en este tiempo de espera, nuestras familias se preparen
siendo verdaderas iglesias domésticas, bendecidas y fortalecidas
por el Sacramento del Matrimonio.
del Santo Padre se haga realidad, te rogamos, Señor,
que en este tiempo de espera, nuestras familias se preparen
siendo verdaderas iglesias domésticas, bendecidas y fortalecidas
por el Sacramento del Matrimonio.
Nuestras comunidades cristianas encuentren nuevo vigor
en el testimonio gozoso del Evangelio. Nuestras Parroquias
sean verdaderos lugares de encuentro y de servicio a los pobres e indefensos.
Nuestras Iglesias particulares sean signos de comunión y fraternidad.
Así formaremos la gran familia de tus hijos, Padre,
que con el Hijo y el Espíritu Santo vives y reinas, por los siglos de los siglos.
Santa María, Estrella de la evangelización,
Ruega por nosotros.
Amén.
en el testimonio gozoso del Evangelio. Nuestras Parroquias
sean verdaderos lugares de encuentro y de servicio a los pobres e indefensos.
Nuestras Iglesias particulares sean signos de comunión y fraternidad.
Así formaremos la gran familia de tus hijos, Padre,
que con el Hijo y el Espíritu Santo vives y reinas, por los siglos de los siglos.
Santa María, Estrella de la evangelización,
Ruega por nosotros.
Amén.
Oración para la visita de Papa Francisco a Bolivia
Bendice, Señor,
al Papa Francisco, el Pastor que nos visita,
para que sea, en medio nuestro,
el profeta que te indica.
Su palabra nos oriente,
sus manos nos bendigan.
Su mirada nos acaricie,
para que nos sintamos
tu pueblo, Señor.
Traiga paz a nuestras casas,
calor de hogar a nuestras familias y la alegría del Evangelio,
a toda Bolivia.
Su paso por nuestra tierra,
sea brisa que nos alivia.
Y el pan de la eucaristía,
partido para la vida del mundo,
sea tu reino que se anticipa.
Que el Dios de la vida,
Jesús, su imagen viva
y el espíritu santo,
acompañen su camino,
por estas tierras,
bendecidas con su venida. Amén.
al Papa Francisco, el Pastor que nos visita,
para que sea, en medio nuestro,
el profeta que te indica.
Su palabra nos oriente,
sus manos nos bendigan.
Su mirada nos acaricie,
para que nos sintamos
tu pueblo, Señor.
Traiga paz a nuestras casas,
calor de hogar a nuestras familias y la alegría del Evangelio,
a toda Bolivia.
Su paso por nuestra tierra,
sea brisa que nos alivia.
Y el pan de la eucaristía,
partido para la vida del mundo,
sea tu reino que se anticipa.
Que el Dios de la vida,
Jesús, su imagen viva
y el espíritu santo,
acompañen su camino,
por estas tierras,
bendecidas con su venida. Amén.
Oración al Espíritu Santo
“Señor mira a tu pueblo que espera el Espíritu Santo,
mira a los jóvenes, a las familias, a los niños,
a los enfermos, a los sacerdotes, a los consagrados,
a los obispos, mira a todos.
Concédenos la santa ebriedad del Espíritu,
la que hace hablar todos los idiomas, de la caridad,
siempre cerca de los hermanos y hermanas
que tienen necesidad de nosotros.
Enséñanos a no luchar entre nosotros
para tener un poco más de poder,
a amar más a la Iglesia que es nuestro partido,
enséñanos a tener el corazón abierto
para recibir el Espíritu.
Envía tu espíritu sobre nosotros. Amén”.
mira a los jóvenes, a las familias, a los niños,
a los enfermos, a los sacerdotes, a los consagrados,
a los obispos, mira a todos.
Concédenos la santa ebriedad del Espíritu,
la que hace hablar todos los idiomas, de la caridad,
siempre cerca de los hermanos y hermanas
que tienen necesidad de nosotros.
Enséñanos a no luchar entre nosotros
para tener un poco más de poder,
a amar más a la Iglesia que es nuestro partido,
enséñanos a tener el corazón abierto
para recibir el Espíritu.
Envía tu espíritu sobre nosotros. Amén”.
Oración de fin y principio del año
tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias
por todo aquello que recibí de TI.
Gracias por la vida y el amor, por las flores,
el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto
fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que
pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos
y lo que con ellas pude construir.
Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé,
las amistades nuevas y los antiguos amores,
los más cercanos a mí y los que estén más lejos,
los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar,
con los que compartí la vida, el trabajo,
el dolor y la alegría.
Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón,
perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,
por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,
y perdón por vivir sin entusiasmo.
También por la oración que poco a poco fui aplazando
y que hasta ahora vengo a presentarte.
Por todos mis olvidos, descuidos y silencios
nuevamente te pido perdón.
En los próximos días iniciaremos un nuevo año
y detengo mi vida ante el nuevo calendario
aún sin estrenar y te presento estos días
que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.
Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría,
la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.
Quiero vivir cada día con optimismo y bondad
llevando a todas partes un corazón lleno
de comprensión y paz.
Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios
a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.
Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno
que mi espíritu se llene sólo de bendiciones
y las derrame a mi paso.
Cólmame de bondad y de alegría para que,
cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí
encuentren en mi vida un poquito de TI.
Danos un año feliz y enséñanos
a repartir felicidad.
Amén
DOCE CAMPANADAS
Para el nuevo año te ofrecemos doce frases, como doce campanadas:
1. Agradece el pasado como don de Dios.
2. Vive el presente con esperanzas y creatividad.
3. Di "sí" al paso de Dios por tu vida.
4. Confía, Dios te encomienda cosas grandes.
5. Valora lo pequeño, llegarás a lo grande.
6. Mira a la vida con sencillez y amor.
7. Ten buen humor, pase lo que pase.
8. Perdona y pide perdón.
9. Haz algo por el otro y serás feliz.
10. Atento, Dios te habla cada día.
11. Dios cuenta contigo.
12. Ama la vida, ama al mundo, ama a Dios.
Fuente: catholic.net
Fuente: catholic.net
ORACIÓN POR LA FAMILIA
Jesús, María y José,
en vosotros contemplamos
el esplendor del amor verdadero,
a vosotros nos dirigimos con confianza.
Sagrada Familia de Nazaret,
haz que también nuestras familias
sean lugares de comunión y cenáculos de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas.
Sagrada Familia de Nazaret,
que nunca más en las familias se vivan experiencias
de violencia, cerrazón y división:
que todo el que haya sido herido o escandalizado
conozca pronto el consuelo y la sanación.
Sagrada Familia de Nazaret,
que el próximo Sínodo de los Obispos
pueda despertar en todos la conciencia
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad y atended nuestra súplica. Amén.
Oración por los enfermos
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén.
Oración por los enfermos
Señor Jesús, creemos que estás vivo y resucitado. Creemos que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar y en cada uno de nosotros.
Te alabamos y te adoramos, por venir hasta nosotros como pan vivo bajado del cielo.
Tú eres la plenitud de la vida.
Tú eres la resurrección y la vida.
Tú eres, Señor, la salud de los enfermos.
Hoy queremos presentarte a todos los enfermos, porque para Ti no hay distancia ni en el tiempo ni en el espacio.
Tú eres el eterno presente y Tú los conoces. Ahora, Señor, te pedimos que tengas compasión de ellos, para que todos reconozcan que Tú estás vivo en tu Iglesia hoy; y que se renueve su fe y su confianza en Ti; te lo suplicamos, Jesús.
Ten compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su corazón y de los que sufren en su alma que están orando y oyendo los testimonios de lo que Tú estás haciendo por tu Espíritu renovador en el mundo entero.
Ten compasión de ellos, Señor.
Desde ahora te lo pedimos.
Bendícelos a todos y haz que muchos vuelvan a encontrar la salud, que su fe crezca y se vayan abriendo a las maravillas de tu amor, para que también ellos sean testigos de tu poder y de tu compasión.
Te lo pedimos, Jesús, por el poder de tus santas llagas, por tu santa cruz y por tu preciosa sangre. Sánalos, Señor.
Sánalos en su cuerpo, sánalos en su corazón, sánalos en su alma. Dales vida y vida en abundancia.
Te lo pedimos por intercesión de María Santísima, tu madre, la Virgen de los Dolores, quien estaba presente, de pie, cerca de la cruz. La que fue la primera en contemplar tus santas llagas y que nos diste por madre.
Tú nos has revelado que ya has tomado sobre Ti todas nuestras dolencias y por tus santas llagas hemos sido curados.
Hoy, Señor, te presentamos en fe a todos los enfermos que nos han pedido oración y te pedimos que los alivies en su enfermedad y que les dés la salud.
Te pedimos por la gloria del Padre del cielo, que sanes a los enfermos que van a leer esta oración. Haz que crezcan en la fe, en la esperanza, y que reciban la salud para gloria de tu Nombre.
Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través de los signos y prodigios de tu amor. Todo esto te lo pedimos Jesús, porque Tú eres Jesús, Tú eres el Buen Pastor y todos somos ovejas de tu rebaño.
Estamos tan seguros de tu amor, que aún antes de conocer el resultado de nuestra oración en fe, te decimos: gracias Jesús por lo que Tú vas a hacer en cada uno de ellos.
Gracias por los enfermos que Tú estás sanando ahora, que Tú estás visitando con tu misericordia. Gracias, Jesús, por lo que Tú vas a hacer.
Lo depositamos en tus manos desde hoy y te pedimos que lo sumerjas en tus santas llagas. Que lo cubras con tu sangre divina, y que a través de este mensaje tu corazón de Buen Pastor hable a los corazones de tantos enfermos que van a leerlo. ¡Gloria y alabanza a Ti, Señor!
Por: P. Emiliano Tardif | Fuente: Catholic.net
Oración oficial del Encuentro Mundial de las Familias 2015
Dios y Padre de todos nosotros,
en Jesús, tu Hijo y nuestro Salvador,
que nos han convertido en
sus hijos e hijas
en la familia de la Iglesia.
Que tu gracia y amor
ayudar a nuestras familias
en todas las partes del mundo
se unen entre sí
en la fidelidad al Evangelio.
Que el ejemplo de la Sagrada Familia,
con la ayuda de tu Espíritu Santo,
guía a todas las familias, especialmente aquellas con más problemas,
como los hogares de la comunión y la oración
y de buscar siempre su verdad y vivir en su amor.
Por Cristo nuestro Señor. Amén .
¡Jesús, María y José, ruega por nosotros!
Oración oficial de la Jornada Mundial de la Juventud 2016
''Dios, Padre misericordioso,
que has revelado tu amor en tu Hijo Jesucristo
y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, Consolador,
te encomendamos hoy el destino del mundo y de todo hombre''.
Te encomendamos en modo particular
los jóvenes de toda lengua, pueblo y nación.
Guíales y protégeles en los complejos caminos de hoy
y dales la gracia de poder cosechar abundantes frutos
de la experiencia de la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia.
Padre celestial,
haznos testigos de tu misericordia.
Enséñanos a llevar la fe a los que dudan,
la esperanza a los desanimados,
el amor a los indiferentes,
el perdón a quien ha obrado el mal
y la alegría a los infelices.
Haz que la chispa del amor misericordioso
que has encendido dentro de nosotros
se convierta en un fuego que transforma los corazones
y renueva la faz de la tierra.
María, Madre de Misericordia, ruega por nosotros.
San Juan Pablo II, ruega por nosotros''.
Preces por los sacerdotes
A nuestro Santísimo Padre el Papa, Dale Señor tu corazón de Buen Pastor.
A los sucesores de los Apóstoles, Dales Señor, solicitud paternal por sus sacerdotes.
A los Obispos puestos por el Espíritu Santo, Compromételos con sus ovejas, Señor.
A los párrocos, Enséñales a servir y a no desear ser servidos, Señor.
A los confesores y directores espirituales, Hazlos Señor, instrumentos dóciles de tu Espíritu.
A los que anuncian tu palabra, Que comuniquen espíritu y vida, Señor.
A los asistentes de apostolado seglar, Que lo impulsen con su testimonio, Señor.
A los que trabajan por la juventud, Que la comprometan contigo, Señor.
A los que trabajan entre los pobres, Haz que te vean y te sirvan en ellos, Señor.
A los que atienden a los enfermos, Que les enseñen el valor del sufrimiento, Señor.
A los sacerdotes pobres, Socórrelos, Señor.
A los sacerdotes enfermos, Sánalos, Señor.
A los sacerdotes ancianos, Dales alegre esperanza, Señor.
A los tristes y afligidos, Consuélalos, Señor.
A los sacerdotes turbados, Dales tu paz, Señor.
A los que están en crisis, Muéstrales tu camino, Señor.
A los calumniados y perseguidos, Defiende su causa, Señor.
A los sacerdotes tibios, Inflámalos, Señor.
A los desalentados, Reanímalos, Señor.
A los que aspiran al sacerdocio, Dales la perseverancia, Señor.
A todos los sacerdotes, Dales fidelidad a Ti y a tu Iglesia, Señor.
A todos los sacerdotes, Dales obediencia y amor al Papa, Señor.
A todos los sacerdotes, Que vivan en comunión con su Obispo, Señor.
Que todos los sacerdotes, Sean uno como Tú y el Padre, Señor.
Que todos los sacerdotes, Promuevan la justicia con que Tú eres justo.
Que todos los sacerdotes, Colaboren en la unidad del presbiterio, Señor.
Que todos los sacerdotes, llenos de Ti, vivan con alegría en el celibato, Señor.
A todos los sacerdotes, Dales la plenitud de tu Espíritu y transfórmalos en Ti, Señor.
De manera especial te ruego por aquellos sacerdotes por quienes he recibido tus gracias; el sacerdote que me bautizó, los que han absuelto mis pecados reconciliándome contigo y con tu Iglesia, aquellos en cuyas Misas he participado y que me han dado tu cuerpo en alimento, los que me han transmitido tu palabra y conducido hacia Ti.
A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.
Fuente: Catholic.net
HIMNO SACERDOTAL
Brota de mi corazón un himno ardiente
cuajado en el manantial del ser:
Jesús Martí, yo te elijo, vente,
yo te llamo: Jesús Martí Ballester.
Cogiste mi corazón de niño
con ternura delicada y paternal,
me sedujeron tu afecto y tu cariño
y me dejé cautivar.
Yo escuché tu llamada gratuita
sin saber la complicación que me envolvía,
me enrolé en tu caravana de tu mano
sin pensar ni en las espinas ni en los cardos.
Te fui fiel, aunque a girones
fui dejando en mi camino pedazos de corazón,
hoy me encuentro con un cáliz rebosante de jazmines que potencian mis anhelos juvenilesy me acercan más a Dios.
En el ocaso de la carrera de mi vida
siento el gozo de la inmolación a Tí.
Tienes todos los derechos de exigirme,
puedes pedir si me ayudas a decir siempre que ¡Sí!.
Necesitaste y necesitas de mis manos
para bendecir, perdonar y consagrar;
quisiste mi corazón para amar a mis hermanos, pediste mis lágrimas y no me ahorré el llorar.
Mis audacias yo te di sin cuentagotas,
mi tiempo derroché enseñando a orar,
gasté mi voz predicando tu palabra
y me dolió el corazón de tanto amar.
A nadie negué lo que me dabas para todos.
Quise a todos en su camino estimular.
Me olvidé de que por dentro yo lloraba,
y me consagré de por vida a consolar.
Muchos hombres murieron en mis brazos,
ya sabrán cuánto les quise en la inmortalidad, me llenarán de caricias y de flores el regazo, migajas de los deleites de su banquete nupcial.
Pediste que te prestara mis pies
y te los ofrecí sin protestar,
caminé sudoroso tus caminos,
y hasta el océano me atreví a cruzar.
Cada vez que me abrazabas lo sentía
porque me sangraba el corazón,
eran tus mismas espinas las que me herían
y me encendían en tu amor.
Fui sembrando de hostias el camino
inmoladas en la cenital consagración:
más de treinta mil misas ofrecidas
han actualizado la eficacia de tu redención.
No me pesa haber seguido tu llamada,
estoy contento de ser latido en tu Getsemaní;
sólo tengo una pena escondida allá en el alma: la duda de si Tú estás contento de mí.
Mi gratitud hoy te canto, ¡Cristo de mi sacerdocio!
Mi fidelidad te juro, Jesucristo Redentor.
Ayúdame a enriquecer con jardines a tu Iglesia, que florezcan y sonrían aún en medio del dolor.
Sean esos jardines para tu recreo y mi trabajo, multiplica tu presencia por los campos hoy en flor,
que lo que comenzó con la pequeñez de un pájaro, se convierta en muchas águilas que roben tu Corazón.
Oración a San Juan Pablo II
¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición!
Bendice a la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús.
Bendice a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la tierra.
Bendice las familias, ¡bendice cadafamilia!
Tú advertiste el asalto de satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia.
Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz.
Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén.
Cardenal Angelo Comastri
Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano
Oración del Papa Francisco a la Sagrada Familia
en ustedes contemplamos
el esplendor del amor verdadero,
a ustedes nos dirigimos con confianza.
Sagrada Familia de Nazaret,
haz que también nuestras familias
sean lugares de comunión y cenáculos de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas.
Sagrada Familia de Nazaret,
que nunca más en las familias se vivan experiencias
de violencia, cerrazón y división:
que todo el que haya sido herido o escandalizado
conozca pronto el consuelo y la sanación.
Sagrada Familia de Nazaret,
que el próximo Sínodo de los Obispos
pueda despertar en todos la conciencia
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchen y atiendan nuestra súplica. Amén.
Oración del Santo Padre Francisco a la "Tota Pulchra"
Virgen Santa e Inmaculada,
a Ti, que eres el honor de nuestro pueblo
y la guardiana atenta que cuida de nuestra ciudad,
nos dirigimos con confianza y amor.
¡Tú eres la Toda Hermosa, oh María !
El pecado no está en Ti.
Suscita en todos nosotros un renovado deseo de santidad:
en nuestra palabra brille el esplendor de la verdad,
en nuestras obras resuene el canto de la caridad,
en nuestro cuerpo y en nuestro corazón habiten la pureza y la castidad,
en nuestra vida se haga presente toda la belleza del Evangelio.
Tú eres la Toda Hermosa, oh María !
La Palabra de Dios se hizo carne en Ti.
Ayúdanos a mantenernos en la escucha atenta de la voz del Señor:
el grito de los pobres nunca nos deje indiferentes,
el sufrimiento de los enfermos y los necesitados no nos encuentre distraídos,
la soledad de los ancianos y la fragilidad de los niños nos conmuevan,
toda vida humana sea siempre amada y venerada por todos nosotros.
Tú eres la Toda Hermosa, ¡Oh María!
En ti está el gozo pleno de la vida bienaventurada con Dios
Haz que no perdamos el sentido de nuestro camino terrenal:
la suave luz de la fe ilumine nuestros días,
la fuerza consoladora de la esperanza dirija nuestros pasos,
el calor contagioso del amor anime nuestro corazón,
los ojos de todos nosotros permanezcan fijos, allí, en Dios, donde está la verdadera alegría.
¡Tú eres la Toda Hermosa, oh María!
Escucha nuestra oración, atiende nuestra súplica:
se Tú en nosotros la belleza del amor misericordioso de Dios en Jesús,
que esta belleza divina nos salve a nosotros, a nuestra ciudad, al mundo entero.
Amén.
Oración del Papa Francisco por las familias
"Jesús, María y José
A ustedes, la Sagrada Familia de Nazaret,
Hoy miramos con admiración y confianza;
En vosotros contemplamos
La belleza de la comunión en el amor verdadero;
A ustedes encomendamos a todas nuestras familias,
Y a que se renueven en las maravillas de la gracia.
Sagrada Familia de Nazaret,
Atractiva escuela del Santo Evangelio:
Enséñanos a imitar sus virtudes
Con una sabia disciplina espiritual,
Danos una mirada limpia
Que reconozca la acción de la Providencia
En las realidades cotidianas de la vida.
Sagrada Familia de Nazaret,
Fiel custodia del ministerio de la salvación:
Haz nacer en nosotros la estima por el silencio,
Haz de nuestras familias círculos de oración
Y conviértelas en pequeñas iglesias domésticas,
Renueva el deseo de santidad,
Sostener la noble fatiga del trabajo, la educación,
La escucha, la comprensión y el perdón mutuo.
Sagrada Familia de Nazaret,
Despierta en nuestra sociedad la conciencia
Del carácter sagrado e inviolable de la familia,
Inestimable e insustituible.
Que cada familia sea acogedora morada de Dios y de la paz
Para los niños y para los ancianos,
Para aquellos que están enfermos y solos,
Para aquellos que son pobres y necesitados.
Jesús, María y José,
A ustedes con confianza oramos,
A ustedes con alegría nos confiamos".
Oración para pedir que se haga la voluntad de Dios
Padre Bueno, Tú siempre buscas mi bien y sólo mi bien.
Tú quieres mi salvación eterna.
Me hiciste para vivir en intimidad contigo en el tiempo y en la eternidad.
¡Qué más puedo desear! ¡Gracias, Padre!
No me impones un destino, me hiciste libre y quieres que yo elija.
Pero a veces preferiría no tener que elegir; temo equivocarme.
Tú conoces mi debilidad, tú sabes cómo a veces me confundo, se me nubla la mente y no sé qué camino tomar.
No siempre es fácil saber qué es lo que tú quieres, qué es lo que más me conviene.
No quiero contristarte, no quiero hacer daño a las personas.
Sólo quiero agradarte, hacer el bien y alcanzar la vida eterna.
Quiero obedecerte porque quiero agradarte.
Quiero lo que Tú quieras porque te quiero.
Y si hago lo que tú quieres me irá siempre bien.
Quien hace tu Voluntad se salva.
Padre Nuestro, hágase tu voluntad.
Tú amas a los que cumplen tus mandamientos:
"Quien hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ese es mi hermano y mi hermana." (Mt 12, 49-50)
Tu Voluntad es que cumpla tus mandamientos.
Se dice fácil, pero en las circunstancias concretas de la vida,
no es tan sencillo y no siempre sé cuál es tu voluntad.
Cuando tengo delante el bien y el mal, es fácil distinguir, pero a veces tengo que elegir entre dos bienes.
Por eso ahora, como Jesús en Getsemaní, me abandono en tus brazos con absoluta confianza
y te digo: No se haga mi voluntad sino la tuya" (Lc 22,42)
Que se haga tu voluntad en mí.
Me guste o no me guste, sé que obedecerte será lo mejor para mí.
Padre Santo, hágase tu voluntad.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
"Que en la tierra reine la paz como en el cielo." (San Ambrosio)
¡Bendigan al Señor, todos sus ángeles,
los fuertes guerreros que cumplen sus órdenes
apenas oyen la voz de su palabra!
¡Bendigan al Señor, todos sus ejércitos,
sus servidores, los que cumplen su voluntad! (Sal 102,20-21)
Así como los ángeles te obedecen, que así también yo.
Que así como ellos ven con claridad el modo de agradarte,
como ellos hacen el bien sin que ninguna miseria les desvíe,
que así también yo te obedezca y te bendiga.
Padre Nuestro, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Autor: P. Evaristo Sada, L.C.; publicado originalmente en: http://www.la-oracion.com
Oración a Nuestra Señora Desatanudos
Santa María desatadora de nudos
Santa María, llena de la presencia de Dios,
durante los días de tu vida aceptaste con
toda humildad la voluntad del Padre,
y el Maligno nunca fue capaz de enredarte con
sus confusiones.
Ya junto a tu Hijo
intercediste por nuestras dificultades y,
con toda sencillez y paciencia,
nos diste ejemplo de cómo desenredar
la madeja de nuestras vidas.
Y al quedarte para siempre como
Madre Nuestra, pones en orden y haces mas
claros los lazos que nos unen al Señor.
Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra,
Tú que con corazón materno desatas los
nudos que entorpecen nuestra vida,
te pedimos que nos recibas en tus manos
y que nos libres de las ataduras y confusiones
con que nos hostiga el que es nuestro enemigo.
Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo,
líbranos de todo mal, Señora Nuestra
y desata los nudos, que impiden nos unamos a Dios,
para que libres de toda confusión y error,
los hallemos en todas las cosas,
tengamos en El puestos nuestros
corazones y podamos servirle
siempre en nuestros hermanos. Amén
Oración por los problemas matrimoniales
Señora mía ¡Madre Santa de Dios! Muy confiado en la protección de tu influjo,Luz del Espíritu Santo pido tu singular custodia Y tu seno Maternal, que intercedas por la unión. Tu, que con generosa gracia, deshaces los nudos complejos de la vida conyugal,
Hoy te ruego por la mía; por faltas nuestras he tejido, una maraña de escollos en la cinta del amor, por culpa nuestra, he llegado a la angustia y desazón,que la existencia torna en sórdida y atribulada;
¡Mira aquí, Madre Nuestra!, Tus hijos somos; perdona nuestros errores, ayúdanos a desanudar esta madeja terrible, tu eres compasiva, sufrida y Santa Mujer!,Madre del Cristo hasta en la Cruz;
Nosotros somos el hijo que El te ha señalado, con toda esperanza, consuelo, con angustiosa carencia, pido tu intercesión, ¡Madre de toda pureza!
Es mi deseo enmendar, desatando los nudos, que agobia a mi pareja; ¡Tu! junto al Hijo, Señor Nuestro, por mi matrimonio intercede, que renovada la cinta sea, y los votos restaurar;
¡Dame Madre mía hoy, una oportunidad! el lazo no romperé, con que Dios ha unido, con el amor te suplico, afecto y devoción, con la que celebro tu santísima Concepción, Aceptes en tu gracia a mi; que por tu poderosa ayuda, ante el único Mediador, y por tus méritos dispongan, se encaminen mis cosas y estos nudos se deshagan, fruto de la vil ofensa, Obra a tu Voluntad, tus humildes hijos suplican, conseguir la paz armoniosa, que nuestro hogar requiere, por ejemplo tomare, al que en Nazaret construyeron,
¡Oh! Sagrada Familia, Estable, Santo Modelo, con el Amor Maternal, fraterna e intima unión, Del Hijo del Hombre, su Madre, y San José carpintero.
En tu inmenso y Maternal Amor, Bienaventurada Virgen María, la que desarmas los nudos, Socórrenos, Auxílianos, Aconséjanos, por nosotros Aboga,y el camino ilumina, hacia el fin de vida plena,
Tómame en tu seno Madre mía, a merecer tu Santidad Materna que por tus méritos gozas, con tu Hijo, Nuestro Señor, El supremo Hacedor. Dios te salve, Hija de Dios Padre. Dios te Salve, Madre de Dios Hijo. Dios te Salve, Esposa del Espíritu Santo.
Amén.
Fuente: sagradoweb.com
A la Virgen de las Nieves
Virgen de las cumbres nevadas,
Virgen del aire puro, Señora de la esperanza,
Mira a nuestro corazón, a nuestras familias,
a nuestros hermanos y a nuestro país.
Ayúdanos a quitar el smog que envejece…
Que nos impide mirar y descubrir tus huellas;
Que nos hace sordos al gemido de tantos hermanos nuestros
Que quieren respirar un aire nuevo
por estar cansados de vivir en el humo del pecado que aísla,
que ahoga, que quita la esperanza, la alegría de la vida.
Señora de las Nieves muéstranos el fruto de tu vientre Jesús.
Haznos capaces de escuchar su Evangelio…
Haz que seamos capaces de anunciarlo,
Porque el hombre de hoy tiene hambre de vida,
Quiere descubrir el camino para alcanzar
las cumbres de la caridad que nos une,
que libera y que nos hace hermanos.
Amén
Virgen del aire puro, Señora de la esperanza,
Mira a nuestro corazón, a nuestras familias,
a nuestros hermanos y a nuestro país.
Ayúdanos a quitar el smog que envejece…
Que nos impide mirar y descubrir tus huellas;
Que nos hace sordos al gemido de tantos hermanos nuestros
Que quieren respirar un aire nuevo
por estar cansados de vivir en el humo del pecado que aísla,
que ahoga, que quita la esperanza, la alegría de la vida.
Señora de las Nieves muéstranos el fruto de tu vientre Jesús.
Haznos capaces de escuchar su Evangelio…
Haz que seamos capaces de anunciarlo,
Porque el hombre de hoy tiene hambre de vida,
Quiere descubrir el camino para alcanzar
las cumbres de la caridad que nos une,
que libera y que nos hace hermanos.
Amén
ORACIÓN DE LAS MADRES DE FAMILIA A SANTA MARTA
Oh Santa Marta dichosa,
que tantas veces tuviste el honor
y la alegría de hospedar a Jesús
en el seno de tu familia,
de prestarle personalmente tus servicios domésticos,
y que juntamente con tus santos hermanos Lázaro y María Magdalena,
gozaste de su divina conversación y doctrina,
ruega por mí y por mi familia,
para que en ella se conserve la paz
y el mutuo amor,
para que todos sus miembros
vivan en la observancia de la Ley de Dios,
y para que sólo Dios,
y no el mundo ni el pecado,
reine en nuestro hogar.
Libra a mi familia de toda desgracia espiritual y temporal,
ayúdame en el cuidado de mis hijos y subordinados,
y concédeme la dicha de verlos unidos bajo
la mirada paternal de Dios en la tierra,
para volver a verles reunidos en las moradas del cielo.
Amén.
CONSAGRACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE APARECIDA
Oh, María Santísima,
Por los méritos de Nuestro
Señor Jesucristo,
En tu amada imagen de Aparecida,
Derramas numerosos beneficios
Sobre todo Brasil.
Yo, aunque indigno de pertenecer
Al número de tus hijos e hijas
Pero lleno de deseo de participar
de los beneficios de tu Misericordia,
postrado a tus pies,
Te consagro mi mente,
Para que siempre piense
en el amor que mereces;
Te consagro mi lengua
Para que siempre te alabe
Y propague tu devoción.
Te consagro mi corazón
Para que después de Dios,
Te ame sobre todas las cosas.
Recíbeme, Oh Reina Incomparable!
Tu que en Cristo Crucificado,
nos fuiste donada como Madre
en el dichoso número de tus hijos e hijas,
acógeme bajo tu protección,
socórreme en todas mis necesidades,
espirituales y temporales
sobre todo en la hora de mi muerte,
Bendíceme, Oh celestial cooperadora,
Y con toda tu poderosa intercesión
Aliéntame en mi flaqueza,
Para que sirviéndote en esta vida,
Yo pueda alabarte, amarte,
Y darte gracias en el cielo por toda la eternidad,
Amén.
Fuente: Catholic.net
Oración a Nuestra Señora de Aparecida
Madre Aparecida, como Tú un día,
Así me siento hoy delante de ti y de Dios,
Que nos propone una misión para la vida
Los cuales contornos y límites no conocemos,
Las cuales exigencias apenas entrevemos.
Pero en Tu fe, gracias a la cual
“nada es imposible para Dios”
Tu, oh Madre, nos has flaqueado
Y yo no puedo flaquear.
Aquí está la Servidora del Señor,
que se haga en mí según tu Palabra
Así, o Tú o como Tú,
Yo abrazo mi misión
En tus manos pongo mi vida
Y vamos, Tu-Madre y Yo-hijo,
A caminar juntos, a creer juntos,
a luchar juntos, a vencer juntos,
como siempre juntos caminaron Tu y Tu Hijo.
Mujer, aquí está tu Hijo!
Hijo, aquí está tu Madre!
Madre Aparecida,
Un día llevaste tu Hijo
Al Templo para consagrarlo al Padre
Para que fuera totalmente disponible a la misión.
Llévame hoy al mismo Padre,
Conságrame a Él
Con todo aquello que soy
y con todo aquello que tengo.
Estoy Aquí! Envíame!
Madre Aparecida,
Pongo en tus manos
Y llevo al Padre nuestros y tus jóvenes,
La Jornada Mundial de la Juventud:
Cuánta fuerza, cuánta vida,
Y cuánto dinamismo que germina y florece
Y que puede estar al servicio de la vida
Y de la humanidad.
Acoge y santifica, oh Padre, a Tú Juventud!
En fin, Madre, te pedimos:
Quédate aquí,
Acoge siempre a tus hijos e hijas peregrinos
Pero ven también con nosotros,
Quédate siempre a nuestro lado
Y acompaña en la misión
La gran familia de fieles,
Sobre todo cuando la Cruz pesa de más
Y sostiene nuestra esperanza y nuestra fe.
Sé fiel hasta la muerte y yo
te daré la corona de la vida! Amén.
CONSAGRACIÓN A NUESTRA SEÑORA APARECIDA
Oh, María Santísima,
Por los méritos de Nuestro
Señor Jesucristo,
En tu amada imagen de Aparecida,
Derramas numerosos beneficios
Sobre todo Brasil.
Yo, aunque indigno de pertenecer
Al número de tus hijos e hijas
Pero lleno de deseo de participar
de los beneficios de tu Misericordia,
postrado a tus pies,
Te consagro mi mente,
Para que siempre piense
en el amor que mereces;
Te consagro mi lengua
Para que siempre te alabe
Y propague tu devoción.
Te consagro mi corazón
Para que después de Dios,
Te ame sobre todas las cosas.
Recíbeme, Oh Reina Incomparable!
Tu que en Cristo Crucificado,
nos fuiste donada como Madre
en el dichoso número de tus hijos e hijas,
acógeme bajo tu protección,
socórreme en todas mis necesidades,
espirituales y temporales
sobre todo en la hora de mi muerte,
Bendíceme, Oh celestial cooperadora,
Y con toda tu poderosa intercesión
Aliéntame en mi flaqueza,
Para que sirviéndote en esta vida,
Yo pueda alabarte, amarte,
Y darte gracias en el cielo por toda la eternidad,
Amén.
Oración a San Charbel Majluf
Dios infinitamente glorificado por tus santos,
Tú que inspiraste a San Charbel
a llevar una vida de unión perfecta con tu Hijo Jesucristo,
según el evangelio y con el heroísmo de las virtudes monásticas,
pobreza, obediencia y castidad, concédenos, te rogamos,
la gracia de amarte y servirte siguiendo su ejemplo.
Señor Dios Todopoderoso,
Tú que has manifestado el poder
de la intercesión de San Charbel
a través de sus numerosos milagros y favores,
como la conversión de los alejados,
la curación de perturbados, ciegos y paralíticos,
concédenos hoy la gracia (...)
que por su intercesión te imploramos.
Amén.
Tú que inspiraste a San Charbel
a llevar una vida de unión perfecta con tu Hijo Jesucristo,
según el evangelio y con el heroísmo de las virtudes monásticas,
pobreza, obediencia y castidad, concédenos, te rogamos,
la gracia de amarte y servirte siguiendo su ejemplo.
Señor Dios Todopoderoso,
Tú que has manifestado el poder
de la intercesión de San Charbel
a través de sus numerosos milagros y favores,
como la conversión de los alejados,
la curación de perturbados, ciegos y paralíticos,
concédenos hoy la gracia (...)
que por su intercesión te imploramos.
Amén.
Oración por el Papa Francisco (dibujo)
Fuente: http://blogs.21rs.es/kamiano/ |
y guía a tu siervo
el Papa FRANCISCO
en la tarea de edificar tu Iglesia.
Ayúdale, Señor,
a servir con humildad,
sencillez y pobreza.
Somos tu Iglesia,
ladrillos de barro,
envía tu Espíritu
como cemento que nos una y fortalezca.
Amén
Oración por el Papa Francisco
Fuente: Obispado de Tenerife
Oh Dios, Pastor y guía de todos los fieles,
mira con bondad a tu siervo
FRANCISCO
a quien has elegido Pastor de tu Iglesia,
concédele que su palabra y su ejemplo
sean provechoso al Pueblo que él preside,
para que llegue a la vida eterna junto con el rebaño
que le ha sido confiado.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén
Oración por la vida
Por: Beato Juan Pablo II
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Oración por la elección de un nuevo Papa
Padre Frank Pavone
Señor Jesucristo,
Tú eres el Buen Pastor,
y nunca dejas de cuidar tu rebaño.
Tú diste tu vida para que nosotros viviéramos,
y nombras pastores según tu corazón
para conducir a tu pueblo con la palabra y con el ejemplo
para que del mismo modo, se den a sí mismos en amor.
Te damos gracias por el ministerio del Papa Benedicto XVI,
Y por su servicio a la Iglesia y al mundo.
Te pedimos que ahora le des un tiempo fecundo
de descanso y oración de gratitud y alabanza.
Te pedimos, Señor Jesús, con el Padre,
que envíes el Espíritu Santo a la Iglesia una vez más.
En particular, guía a los Cardenales que en breve ejercerán
El deber y el privilegio de elegir a un nuevo Papa.
Guía sus deliberaciones y decisiones
con sabiduría divina e intuición.
Incluso ahora, Señor Jesús, da al nuevo Papa,
A quien ya has elegido,
abundancia de santidad y fortaleza,
para llevar a cabo la misión que le tienes encomendada.
Que tu Palabra tenga un reinado supremo en su vida,
y que todas sus palabras y acciones dirijan la Iglesia hacia Ti,
supremo y eterno Pastor,
y único mediador entre Dios y la humanidad,
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración para obtener la beatificación de Monseñor Enrique Pélach i Feliu
y ardor misionero a tu hijo Enrique, obispo,
para que se entregase generosamente a anunciar el Evangelio,
a suscitar numerosas vocaciones sacerdotales,
religiosas y de seglares decididos a buscar la santidad
en medio del mundo,
y que promovió múltiples obras de caridad
en favor de los pobres y los enfermos:
concédeme también a mí amarte con obras
y trabajar con alegría por el bien espiritual y material de mis hermanos.
Dígnate glorificar a tu siervo Enrique,
y concédeme por su intercesión el favor que te pido...
(pídase).
Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Oración para obtener la beatificación y canonización del Siervo de Dios Francisco Tito Yupanqui
Dios Todopoderoso,
que en Tu infinita bondad infundisteen el devoto de la Madre de Tu Hijo,
FRANCISCO TITO YUPANQUI,
el anhelo de modelar su imagen
y entronizarla en Copacabana,
ensalzándola a la veneración de todos los fieles del Continente Americano.
Te rogamos que glorifiques en nuestra tierra
a tu Siervo Francisco Tito Yupanqui
y que nos concedas por su intercesión
la gracia que te pedimos.
Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Rezar Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
*Si recibe una gracia comuníquese con el Rector del Santuario Mariano de Copacabana.
Casilla Postal 2011. La Paz-Bolivia.
Teléfono 28622081
Oración para un año que empieza
¿Qué traerá el año que comienza?
¡Lo que Tú quieras; Señor!
Te pido Fe para mirarte en todo.
Esperanza para no desfallecer.
Caridad perfecta en todo lo que haga, piense y quiera.
Dame paciencia y humildad.
Dame desprendimiento y un olvido total de mi mismo.
Dame, Señor, lo que Tú sabes me conviene y yo no sé pedir.
¡Que pueda yo amarte cada vez más; y hacerte amar de los que me rodean!
¡Que sea yo grande en lo pequeño!
¡Que siempre tenga el corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activas, el pie dispuesto!
¡Derrama, Señor tus gracias sobre todos los que quiero. Mi amor abarca el mundo y aunque yo soy muy pequeño, sé que todo lo colmas con tu bondad inmensa!
Fuente: Catholic.net
Oración de fin de año
Señor, al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de ti. Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor por lo que fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrezco cuanto hice en este año: el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir. Te presento las personas que a lo largo de estos meses ame, las amistades nuevas y los antiguos amores, los mas cercanos a mi y los que están mas lejos, los que me dieron la mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también, Señor, hoy quiero pedir perdón por el tiempo perdido, por el dinero malgastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías, y el trabajo mal hecho, por vivir sin entusiasmo. Por la Oración que fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios, nuevamente te pido perdón.
Pero también, Señor, hoy quiero pedir perdón por el tiempo perdido, por el dinero malgastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías, y el trabajo mal hecho, por vivir sin entusiasmo. Por la Oración que fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios, nuevamente te pido perdón.
Autor: Padres Columbanos
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